Prueba Suzuki V-Strom 1000 ABS Explorer: la alternativa

En el pujante sector de las motos trail, Suzuki quiere hacerse un hueco con su gama Adventure. Las V-Strom 650 y 1.000 están disponibles en varias versiones para satisfacer a una clientela cada vez más exigente. ¿Qué puede esperar conseguir la marca japonesa frente a la alemana GS, que domina el mercado? ¿Buscas una moto de ocasión? Encuéntralas todas en el concesionario de motos segunda mano Crestanevada.

 

 

Desde el punto de vista estético, ¡nada revolucionario! Los estándares habituales de maxitrail. Un frontal bastante macizo con el pico de pato. Un embellecedor de plástico negro calado oculta parcialmente el depósito, dándole un aspecto bastante original. La horquilla invertida Kayaba de color bronce encaja a la perfección y los faros delanteros superpuestos rematados por un parabrisas ajustable manualmente sin herramientas aportan cierta originalidad.

 

Los puristas notarán fácilmente las soldaduras y algunas mangueras discretas, así como los plásticos más bien baratos. El asiento básico de una pieza, que no es regulable en altura, merece más atención. La parte trasera se ha mejorado con un «2 en 1» de aluminio, asideros para el pasajero y una placa de maletero superior. La cubierta original del motor añade el toque final a la imagen.

 

Opciones básicas.

 

Aunque la moda actual son los ejes cardán, Suzuki sigue fiel a la transmisión por cadena. No estoy seguro de que esto sea del agrado de todos los motoristas para los que el mantenimiento es una tarea pesada. Afortunadamente, el caballete central, que era opcional al principio, se suministra de serie en Bélgica.

 

En el lado electrónico, no hay nada en común con los múltiples sistemas con infinitos parámetros de frenado, suspensión, antideslizamiento y otros que se ven en los competidores y para los que casi hay que ser ingeniero si se quieren utilizar correctamente. Discreto ABS de serie y dos niveles de control de tracción desconectables, ¡eso es todo! ¡Así está muy bien! ¡Hay que dejarse un poco con el pilotaje y el sentimiento!

 

En cuanto al asiento, aunque es cómodo, lamentamos la ausencia de regulación en altura. Con sus 865 mm, faltarán algunos cm para los que midan más de 1,80 m. Sin embargo, es posible sustituir el asiento original por uno más alto.

 

Las ventajas.

 

La principal baza de la V-Strom es, sin duda, su motor. El motor bicilíndrico en V de 1.037 cc es par y suave, proporcionándote una sensación de serenidad a la vez que potencia cuando la necesitas. Disponible a partir de 2.000 rpm, sube hasta el límite de la zona roja sin reticencias. El par máximo (103 Nm) se alcanza a 4.000 rpm. Igual de cómodo en tramos rápidos que en carreteras pequeñas, responde en cualquier circunstancia. Los 100 CV son más que suficientes. Incluso en un dúo, no serás capaz de atraparlo. La caja de cambios de 6 velocidades está bien espaciada y es suave. El control del acelerador es preciso y el embrague suave. En cuanto al consumo de combustible, puedes contar con unos buenos 6 litros. El depósito de 20 litros proporciona una autonomía de unos 300 km.

 

Otro aspecto destacado del Suz es su suspensión. Además de aportar un toque de estilo, la horquilla ajustable Kayaba y el amortiguador trasero Monolink garantizan una conducción cómoda tanto en solitario como en pareja.

 

El comportamiento en carretera es sólido. Los neumáticos Bridgestone (150 detrás y 110 delante) montados de serie proporcionan un agarre impecable a la carretera, tanto en seco como en las carreteras mojadas, resbaladizas y a veces incluso empapadas con las que tuve que lidiar durante la prueba. En autopista, la protección del parabrisas, que se regula fácilmente en altura gracias a unas varillas dentadas, no ofrece una protección excepcional, especialmente para los motoristas más altos que tendrán que proporcionar una burbuja alta. La parte superior de las piernas y las manos (protectores de manos originales) son relativamente seguras. Sin embargo, la parte inferior de las piernas y los pies están más expuestos.

 

En carreteras comarcales, el bajo peso de la moto japonesa (228 kg) la hace sorprendentemente fácil de manejar para una máquina de este tamaño. Sin embargo, no hay que confiarse si se quiere salir de los caminos trillados. El control de tracción tranquiliza y asegura. El sistema analiza el diferencial de velocidad de las ruedas cada 4 milisegundos y gestiona el encendido en consecuencia.

 

La frenada también es de primera gracias a los discos Tokico dobles delante y simples detrás. El control de tracción de última generación interviene en el encendido. Retrasa el encendido en lugar de cortarlo y, por tanto, es menos intrusivo.

 

La información está disponible a través de una doble pantalla LCD a la que le habrían venido bien unos centímetros cuadrados más en detrimento del cuentarrevoluciones analógico, al que le habrían venido bien unos cuantos menos. El ordenador es fácilmente accesible desde un mando situado en el panel lateral izquierdo. Proporciona los datos habituales: velocidad, consumo medio e instantáneo, marcha engranada, temperatura exterior y del motor, nivel del depósito, hora, contador de días, nivel del control de tracción, …