Prueba Harley-Davidson Forty-Eight Dark Custom 2016: Vuelta a lo básico

Coges una Harley Evolution 2 V-Twin de 1.200 cc, la metes en un chasis, le añades dos ruedas anchas, una horquilla custom, manillares drag, un asiento básico y un depósito Peanut… y obtienes la Harley Forty-Eight Dark Custom, una Sportster despojada con un aspecto para morirse y, por lo tanto, un atractivo innegable tanto para los jóvenes que necesitan presumir como para los veteranos nostálgicos de las bobbers de los 70.

 

La «48» debe su nombre a su emblemático depósito «Peanut», que apareció por primera vez en 1948. En palabras de HD, «esta moto no ha sido reconstruida, sino creada». Sin duda, se trata de un argumento publicitario, aunque el modelo de 2016 presenta muchas novedades: suspensiones reforzadas, nuevas horquillas 6 mm más largas, eje delantero más ancho, llantas de 16 pulgadas con neumáticos de 130 mm delante y 150 mm detrás, nuevos cilindros maestros con un diseño original, disco delantero más ancho, amortiguadores de alta calidad ajustables en precarga, protectores de escape cromados, tapa del filtro de aire redonda y pintada en negro, y un asiento más cómodo.

 

 

Estéticamente, uno no es insensible a su aspecto refinado y, en particular, al contraste entre el minúsculo depósito de 7,9 litros y el enorme bicilíndrico en V, que parece sobredimensionado al ocupar tanto espacio visualmente. Algunos elementos originales como el velocímetro redondo equipado con una esfera analógica que incluye las funciones habituales (cuentarrevoluciones, indicador de marcha engranada, contadores, …), los intermitentes reunidos bajo el velocímetro, los retrovisores bajo las empuñaduras, el asiento único con pespuntes, los intermitentes integrados en los faros traseros completan la imagen. Sin embargo, hay algunos malos hábitos, como la enorme trenza eléctrica que discurre entre el asiento y el depósito, algunas vainas de plástico poco atractivas en el manillar y la enorme protección del filtro de aire en el lado derecho.

 

¿Motos sólo para exposición?

 

Si el aspecto es importante, sobre todo para un HD, ¡no es suficiente! La posición de conducción, característica de las Sportsters, es cómoda sin más. Los pilotos más altos se sentirán un poco apretados, especialmente en las piernas, que, a pesar de los avanzados controles, carecen de espacio. Lo mismo ocurre con los pies. Te resultará difícil encajar tus 45 entre el reposapiés y la palanca de cambios. En el lado derecho, es menos problemático. En cuanto a la posición de los brazos, es cómoda gracias a la anchura contenida del manillar Drag. Como siempre en este tipo de máquinas, la columna vertebral está en contacto directo con la carretera debido a la imposibilidad de absorber los impactos con las piernas. También hay un pequeño problema con el enorme filtro de aire con el que la rodilla derecha choca con frecuencia. Molesto a la larga. Arrancar una Harley es siempre un momento agradable, en primer lugar por el sonido, pero también por las sensaciones que se experimentan. En cuanto al 48, ¡ahí están! La moto y el piloto vibran al ritmo. ¿Buscas una moto de ocasión? Encuéntralas todas en el concesionario de motos segunda mano Crestanevada.