Prueba del Ford Focus ST Turnier: Mamá, papá y los niños están contentos

El Ford Focus ST Turnier es un coche que mantiene firmemente las viejas (y buenas) virtudes en la era actual. Un vehículo que puede hacer feliz a toda una familia. Y está a la altura de todas las tareas de la vida. Pero especialmente las entretenidas excursiones de fin de semana. La prueba diaria con el familiar de 280 CV, con vídeo incluido. En el concesionario Crestanevada de coches ocasión Madrid, encontrarás el coche de tus sueños al mejor precio.

A pesar de «ST» el compartimiento de carga es lo primero

El Ford Focus ST Turnier tiene casi todo lo que ofrece el modelo de 5 puertas. Lo único de lo que tienes que prescindir en el familiar es del chasis fácilmente convertible en favor del gran maletero. A primera vista, esto puede parecer un poco duro, pero con el tiempo te acostumbras y disfrutas del manejo directo. Este es un punto a favor del que carecen cada vez más muchos de su clase, y no menos en un coche familiar corriente de la clase compacta. Pero el afinado chasis es sólo la mitad de la historia.

Del resto se encarga el par motor, gutural y zumbón. El EcoBoost de 2,3 litros entrega 280 CV (420 Nm) a través de una transmisión manual de 6 velocidades -nítida y directa por excelencia- a un bloqueo transversal controlado electrónicamente. Dos embragues hidráulicos permiten aplicar hasta el 100% del par motor a una sola rueda. Incluso con mal tiempo, el Focus ST Turnier sigue tirando adelante. Sin pisotones ni gruñidos. Sólo propulsión. Y un poco de bang-bang en la parte trasera. Donde otros inventan laboriosamente un «plop», Ford trabaja con fallos de encendido reales, por así decirlo. De momento, nadie banguea tan intensa y ruidosamente como el coche de Colonia. Para más información, consulte nuestro reportaje de conducción en vídeo con impresiones audiovisuales.

¿Y por qué esta combinación áspera, directa y quizá a veces ruidosa tiene sentido para toda la familia? Quien de mamá o papá tiene que cuidar a los niños, llevarlos al entrenamiento de fútbol o tenerlo todo consigo para dar un paseo por el bosque. El enorme maletero se lo traga todo sin problemas. Además, hay útiles compartimentos portaobjetos aquí y allá. La otra parte -o ambas- no tienen por qué perderse la diversión de conducir el fin de semana. Incluso en el camino de vuelta sin los niños, basta con pisar a fondo el acelerador para que empiece la fiesta. Si lo quieres aún más intenso, puedes cambiar a Sport o «Race Track» y todas las características pasarán al ataque. Y si los niños no están muy lejos del coche, seguro que disfrutan con el tiroteo del sistema de escape.