Tendría que ser el más grande de la cartera de SUV de Seat para instalar un híbrido enchufable. Pero si nos creemos los primeros dibujos técnicos, parece que no tendrá que sacrificar nada de confort. El híbrido enchufable en sí no es ningún desconocido, con un motor de combustión de 110 kW y un motor eléctrico de 85 kW, lo que da como resultado una potencia del sistema de 180 kW (245 CV). En el concesionario Crestanevada de coches ocasión Madrid, encontrarás el coche de tus sueños al mejor precio.
Técnicamente, el híbrido enchufable del Seat Tarraco se basa en el antiguo 1.4 TSI de 110 kW (150 CV). Además, hay un motor eléctrico con 85 kW, que está directamente integrado en la transmisión DSG de 7 velocidades. La batería de 13 kWh (18,5 kWh/100 km), situada bajo el asiento trasero, debería permitir unos buenos 50 kilómetros (reales) de conducción puramente eléctrica. Sin embargo, el embalaje también sugiere que la tercera fila de asientos, que de otro modo sería opcional, no estará disponible para el Tarraco PHEV.
El Seat Tarraco más potente hasta la fecha es capaz de acelerar desde parado hasta 100 km/h en 7,4 segundos (400 Nm de par motor) y alcanza una velocidad máxima de 217 km/h. El nuevo Seat Tarraco PHEV podrá encargarse el próximo año en paralelo a la nueva variante FR. Esta última es, como siempre, un toque más deportiva, entre otras cosas debido a las llantas de serie de 19 pulgadas, que pueden sustituirse opcionalmente por llantas de 20 pulgadas. Además de la nueva pintura opcional Gris Fura, también están en camino el Trailer Assist, el sistema de infoentretenimiento de 9,2 pulgadas (MIB III) y los asientos deportivos de ajuste eléctrico con función de memoria.
Los cambios visuales del paquete FR son el faldón delantero y trasero, este último en particular con embellecedores de escape de nuevo diseño. Además, ha cambiado la rotulación del Tarraco, que ahora recuerda mucho a la de los anteriores Porsche Carrera. Además, el híbrido enchufable se distingue no sólo por el portón trasero en el lado del conductor, sino también por una «e» adicional, pequeña y juguetona, en la parte trasera.