BMW NINE-T Placer primero

Normalmente una BMW es bastante funcional, especialmente antes de la S1000. Con la Nine-T, la marca bávara ha querido volver a lo básico, a redescubrir el placer de conducir una moto. ¿Buscas una moto de ocasión? Encuéntralas todas en el concesionario de motos segunda mano Crestanevada.

No me malinterpretes, puedes divertirte en una K1600 o en una GS 1200, por ejemplo, pero tienes que admitir que entre los aspectos prácticos y la tecnología cada vez más invasiva (tanto mejor, dirían algunos) ya no siempre las usas sólo para divertirte, sino que a veces se convierten en auténticas motos utilitarias. Una vez más, no hay nada peyorativo en ello.

La filosofía de la Nine-T es bastante diferente, no utiliza ninguna ayuda electrónica excepto el ABS. En cuanto al aspecto, prevalece la misma idea, eliminando todo lo superfluo: llantas de radios, horquilla anodizada en oro y una zaga reducida a su mínima expresión.

El monobloque trasero también ofrece una visión sin obstáculos de la llanta trasera, que apenas queda oculta por el silenciador. También aloja la transmisión por cardán, por lo que no hay una desagradable cadena llena de grasa que estropee tu belleza.

Sin embargo, nuestro modelo de pruebas tenía algunas opciones que le iban como anillo al dedo: el depósito de aluminio con soldadura central visible, la funda del asiento y el silenciador Akrapovic. Hablando de la funda del asiento, nos sorprende bastante ver que se puede utilizar como un pequeño bolsillo pero que no se bloquea, al contrario, el respaldo simplemente se engancha, parece un poco barato.