Junto con el color de lanzamiento Frozen Brooklyn Grey y Alpine White, el Negro Zafiro metalizado es una de las tres únicas opciones de color para el nuevo BMW M4 CSL: incluso si un cliente quiere pedir un vehículo con pintura personalizada, esto no será posible tal y como están las cosas. En una serie de fotos recientes de BMW Dubbelsteyn, en Bélgica, se muestra el aspecto del BMW de producción más rápido hasta la fecha en el circuito de Nürburgring Nordschleife en Negro Zafiro: En la sala de exposiciones de Dordrecht hay un ejemplar del M4 CSL de 550 CV que, sin embargo, ya ha sido vendido y pronto será entregado a su nuevo propietario.
A primera vista, llaman la atención los elementos amarillos de los faros y los detalles pintados en rojo, que distinguen claramente al CSL de cualquier otro M4. Sin embargo, si se observa más de cerca, hay otros rasgos distintivos, todos ellos justificados por la búsqueda de las máximas prestaciones: El llamativo doble riñón ahora sólo tiene tres travesaños, para que el motor biturbo de seis cilindros en línea situado detrás, con 550 CV, pueda recibir aún más aire. El capó, fabricado íntegramente en carbono por razones de construcción ligera, deja entrever en algunos lugares el plástico reforzado con fibra de carbono. Para mejorar las propiedades aerodinámicas, también se han instalado un gran splitter delantero y una tapa del maletero específica para CSL con faldón spoiler integrado, también de carbono. «¿Aún sigues buscando coches segunda mano Sevilla en Google para encontrar tu coche ideal
Las llantas también contribuyen al tema de la construcción ligera, ya que el BMW M4 CSL (G82) viene con llantas forjadas exclusivas que, junto con otros componentes del chasis y el sistema de frenos cerámicos de carbono, ahorran 21 kilogramos de peso en comparación con un M4 Coupé normal. También es visible y, sobre todo, audible el sistema de escape especial de titanio del CSL, que ahorra hasta cuatro kilogramos.
El programa de dieta continúa en el interior: se prescinde del asiento trasero, así como de gran parte del aislamiento, y es obvio a primera vista que los asientos son mucho más ligeros y tienen un agarre considerablemente mayor que los asientos normales. El resultado final es que el BMW M4 CSL es 100 kg más ligero que un M4 normal y, por supuesto, todos los demás detalles se han recortado de forma mucho más radical para la competición.