En el caos habitual del final de temporada del WTCC en Macao, BMW no pudo asegurarse ni la victoria ni el podio. En este sentido, tampoco fue posible dar un salto en la clasificación de pilotos, en la que Andy Priaulx incluso cayó hasta la cuarta plaza. Augusto Farfus terminó séptimo. En el campeonato de constructores, BMW se mantuvo en tercera posición, por detrás del campeón del mundo, Chevrolet, y de Seat.
En la primera carrera, Priaulx se vio implicado en uno de los numerosos accidentes y no terminó, pero en la segunda pudo beneficiarse de los numerosos abandonos debidos a un accidente masivo y conducir desde el final del pelotón hasta la séptima plaza. Farfus terminó sexto en la primera carrera y quinto en la segunda. Como era de esperar, no se sabe si seguirá en el equipo en la temporada 2011, que no se espera hasta la fiesta de fin de año en diciembre.
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La clasificación de los privados es mucho más satisfactoria que la de los equipos de fábrica: Los tres primeros puestos fueron ocupados por pilotos de BMW que no contaban con apoyo de fábrica. El título fue para el español Sergio Hernández, que se sitúa por delante del alemán Franz Engstler y del danés Kristian Poulsen. Es la cuarta vez desde 2005 que un piloto privado al volante de un BMW gana esta clasificación.
Mario Theissen (Director de BMW Motorsport): «Ha sido un final espectacular para una temporada agotadora. Una vez más, Macao ha estado a la altura de su reputación. Andy se salió de la pista inmediatamente después de la salida en la primera carrera, pero pudo volver a boxes sobre tres ruedas para que el coche pudiera estar listo de nuevo a tiempo para la segunda carrera. Salió desde la última posición de la parrilla, remontó hasta la séptima plaza y marcó la segunda vuelta más rápida de la carrera. Esto demuestra lo que habría sido posible para él desde una posición de salida mejor. La segunda carrera fue una pura batalla defensiva para Augusto. A pesar de tener un coche dañado, consiguió terminar quinto con gran espíritu de lucha. Nuestro equipo cliente Proteam Motorsport tuvo un fin de semana perfecto: Sergio Hernández ganó el Trofeo de Independientes por segunda vez. Muchas gracias a Bart Mampaey y a su equipo RBM, así como a nuestros dos pilotos Andy y Augusto por sus esfuerzos durante la pasada temporada. Tras las primeras carreras ya parecía que no podrían competir por el campeonato este año. Pero el equipo se defendió magníficamente. Sólo perdimos nuestras opciones de ganar el campeonato cuando nos excluyeron después de las carreras de Okayama. Hasta entonces, Andy aún tenía posibilidades de ganar el título. Enhorabuena a Yvan Muller y a Chevrolet por ganar los campeonatos de pilotos y constructores».
Bart Mampaey (Director del equipo): «No pudimos hacer más en el final de temporada. Las posibilidades de Andy de lograr un buen resultado en la primera carrera se esfumaron poco después de la salida, cuando fue golpeado por un competidor. Su coche quedó muy dañado, pero el equipo pudo hacer las reparaciones necesarias durante la carrera y después durante el descanso. En la segunda carrera, Andy pilotó de forma sensacional y el ritmo del coche también fue bueno. Sin embargo, nuestros competidores tenían claras ventajas en términos de velocidad punta, lo que fue especialmente evidente en la carrera desde el punto de vista de Augusto. Así que no pudo luchar por las primeras posiciones. Gracias a los pilotos, al equipo y a BMW Motorsport. Todos han dado lo mejor de sí mismos en 2010. Enhorabuena a Chevrolet y a Yvan Muller».
Augusto Farfus: «Han sido dos carreras realmente agotadoras en las que hemos tenido que esforzarnos al máximo para conseguir cada puesto. Por supuesto, nos habría gustado hacerlo un poco mejor al final de la temporada, pero era todo lo que podíamos hacer. Tuve que defenderme todo el tiempo. El hecho de que el faldón trasero amenazara con arrancarse tras ser empujado por mis rivales no facilitó las cosas. En cuanto a mis resultados, no ha sido un año fácil para mí. Pero la cooperación con Andy y el equipo funcionó muy bien».
Andy Priaulx: «La primera carrera fue todo menos según lo previsto. Alguien me golpeó muy fuerte por detrás y me hizo volcar. No pude evitar el accidente. El equipo arregló mi coche para la segunda carrera, y fue realmente bien. Los chicos volvieron a hacer un trabajo fantástico y lo dieron todo. Podemos estar orgullosos de nuestras seis victorias esta temporada. A pesar de la decepción de no haber conseguido el título, ha sido bonito terminar el año aquí en Macao con un coche que ha sido genial de conducir».