Sobre la misma base que la obra maestra de diseño Mazda3, los japoneses traen ahora también un competidor para el segmento de los SUV compactos. El Mazda CX-30 Skyactiv-G 2.0 M Hybrid se sitúa entre los modelos CX-3 y CX-5 existentes. La primera prueba demuestra que no sólo gana puntos con una relación calidad-precio difícil de superar.
A primera vista, el Mazda CX-30 Skyactiv-G 2.0 M Hybrid puede parecer muy caro, con un precio de partida de 24.290 euros. Pero las apariencias engañan. Aunque sus competidores cuesten entre cinco y seis mil euros menos, su equipamiento de serie es una absoluta tomadura de pelo comparado con el del CX-30. Incluso con un sobrecoste, la competencia lo pasa mal aquí, porque o bien no se ofrece nada destacado, o bien la calidad no está a la altura en lo más mínimo. El Mazda CX-30 ofrece un acabado de altísima calidad con materiales nobles, muchas superficies de espumado suave, una gran cantidad de sistemas de asistencia de serie y, por último pero no menos importante, un head-up display con proyección en el parabrisas, así como un completo sistema de infoentretenimiento con navegación y Apple CarPlay más Android Auto. Poniendo en perspectiva esta cargada versión de serie, el Mazda CX-30 Skyactiv-G 2.0 M Hybrid es fácilmente entre tres y cuatro mil euros más barato que la competencia. Más información en nuestro reportaje de conducción en vídeo.
No hay sorpresas de la pura impresión de conducción. Tanto negativa como positivamente. Se conduce como un SUV de su clase. Los ligeros movimientos de la carrocería son parte integrante. Sin embargo, el motor es un signo de exclamación en términos de acústica y vibraciones. La potencia de 122 CV no dejará boquiabierto a nadie, pero hacía tiempo que no era tan agradablemente silencioso en un SUV de esta clase. Si lo desea, tendrá que optar por el motor de gasolina Skyactiv-X con encendido por compresión, que estará disponible aproximadamente un mes más tarde. En ese caso, la potencia se cifra en 180 CV en la ficha técnica. Al mismo tiempo, hay un poco más de par y, sobre todo, está disponible antes. Puede que ya no sea necesario cambiar a las marchas inferiores. Porque el Skyactiv-G M Hybrid no hace amigos en una pendiente.
El Mazda CX-30 hace bien lo que el Mazda3 no hace tan bien. Ofrece mejor visibilidad con la misma línea de diseño y, sobre todo, un poco más de espacio de almacenamiento. Por otro lado, el Mazda3 es más ágil y ligero en una comparación directa. Pero si quieres un SUV, no dejes que eso te detenga. En el concesionario Crestanevada de coches ocasión Madrid, encontrarás el coche de tus sueños al mejor precio.