IA y gestión de pedidos comerciales

Gracias a la inteligencia artificial, una orden profesional puede gestionar fácilmente las suscripciones de sus miembros, las renovaciones, la facturación, las reclamaciones, su portal web, la formación continua, la información al público, etc. Además, toda la información relacionada con la profesión, su acceso, estudios necesarios, ética e investigaciones, comités, eventos, etc. se actualiza y se hace accesible a los miembros y al público. La utilidad de la IA es ilimitada

En el contexto de la práctica profesional, la IA puede hacer frente a la tediosa tarea de clasificar sus correos electrónicos, o enviar acuses de recibo, actualizar los archivos de los clientes o la información de la empresa. Así, gracias a la inteligencia artificial, es posible dedicar más tiempo a su trabajo dejando que la inteligencia artificial se encargue de las tareas administrativas y repetitivas.

La finalidad de un colegio profesional es proteger al público, regular y supervisar el ejercicio de la profesión que representa y promoverla. Es legítimo que los colegiados tengan dudas sobre cuestiones como la protección del empleo en su empresa o consulta. Sin embargo, la IA no debe verse como un sustituto de los humanos, sino más bien como una oportunidad para que los humanos se centren en su experiencia, que la inteligencia artificial no puede sustituir.

Todas las empresas y profesiones, independientemente de su tamaño y de la cantidad de datos que gestionen, pueden beneficiarse de la inteligencia artificial. En efecto, al liberar a sus equipos de tareas de escaso valor añadido, aumentará rápidamente su fuerza y su potencial. La combinación de datos, IA y conocimientos humanos le garantiza una mejora de su modelo de negocio. El impacto ya se está dejando sentir en muchos sectores, y otros lo harán tarde o temprano.

Utilizar la inteligencia artificial

Todos los organismos profesionales, independientemente de su campo o área de especialización, pueden beneficiarse de la implantación de plataformas de inteligencia artificial. Los que aún no utilizan la IA tendrán que hacerlo si quieren seguir siendo competitivos y plenamente funcionales. Traducción automática, asistentes virtuales, Siri, Alexa, Google Home y otros que responden a nuestras peticiones, chatbots en su sitio web, la IA está en todas partes. Al ceder a la IA tareas que no requieren interacción humana, tienes más tiempo para invertir humanamente.

La inteligencia artificial es el siguiente paso lógico en la cadena de evolución del mundo digital, señala Galdón Software. Por tanto, los profesionales deben adaptar sus prácticas empresariales a esta evolución. Muchos sectores de actividad ya se están beneficiando de la inteligencia artificial, en particular en los siguientes ámbitos

Industrial: programas de mantenimiento predictivo, que detectan la posibilidad de avería de los equipos.

Agrícola: los sensores instalados en los equipos o en los campos recogen datos que se analizan, lo que permite a los que se dedican a la agricultura tomar las decisiones correctas.

Banca: en bancos e instituciones financieras, la IA ya se utiliza para detectar posibles fraudes, mejorar la oferta de productos a los clientes e incluso detectar la posibilidad de sobreendeudamiento.

Medicina: la inteligencia artificial ha revolucionado el mundo de la medicina al proporcionar a los profesionales sanitarios información para un diagnóstico más rápido, preciso y, sobre todo, precoz. Esto permite tratar las enfermedades mucho antes y aumenta las posibilidades de recuperación.

Farmacia: la gestión de las existencias de medicamentos se ve facilitada en gran medida por la IA.

Estos son solo algunos ejemplos de áreas que se han transformado gracias a la IA, hay muchos más, ya que la inteligencia artificial da acceso ilimitado a una gran cantidad de datos que de otro modo no se aprovecharían.

El mundo evoluciona rápidamente y debemos seguir el ritmo de esta evolución para no quedarnos atrás. Esta transformación abarca todos los ámbitos profesionales. Sin embargo, la inteligencia artificial, para funcionar eficazmente, debe combinarse con la experiencia humana.