Consejos para hacer impresiones en lienzo de calidad fotográfica

Ya sean las fotos de tu infancia, las de tus hijos o simplemente algunas de tus mejores fotos, las impresiones en lienzo son una excelente manera de mostrar las cosas que te importan.

Ahora bien, las impresiones en lienzo no son lo mismo que la pintura en lienzo. La pintura sobre lienzo implica el uso de pinturas para dibujar en las hojas de lienzo, pero en las impresiones sobre lienzo se utilizan impresoras de chorro de tinta o de tanque de tinta para imprimir digitalmente en el lienzo.

Aunque, cuando la tecnología estaba menos avanzada que hoy, la única forma de transmitir una imagen a un lienzo era copiarla físicamente de la fotografía y pintarla en el lienzo.

La impresión en lienzo se ha vuelto muy eficiente con la ayuda de diferentes programas informáticos, impresoras de lienzos y empresas de impresión de lienzos y, si se hace bien, puede tener resultados sorprendentes.

Ya sea para regalar, para decorar tus paredes o para preparar una exposición de arte o fotografía, debes asegurarte de que lo haces todo bien, señala la tienda de cuadros decorativos modernos Nuryba.

Cada pequeño detalle, desde el tamaño del marco hasta la textura del lienzo, crea un impacto importante en el resultado final. Aquí tienes algunos consejos para conseguir los mejores resultados de impresión en lienzo de calidad fotográfica.

La calidad por encima de todo

Por muy cercana que sea una foto a tu corazón, si se trata de una foto pixelada de baja calidad, no querrás imprimirla en un lienzo muy grande porque el estiramiento excesivo de una foto de baja calidad puede tener resultados desastrosos. Incluso puede que acabes odiando tu querida foto después de verla en su peor momento.

Por eso, el paso más importante antes de proceder a la impresión en lienzo es asegurarse de que el cuadro que ha elegido es de alta calidad.

El cuadro debe tener un tamaño decente, es decir, al menos 250 KB. Cualquier tamaño inferior a éste comprometerá el resultado final, pero, por supuesto, cuanto más grande sea, mejor.

Aunque algunos programas y empresas intentan devolver a la imagen su mejor forma posible restaurando los píxeles perdidos, es más inteligente ajustar la cámara a la máxima resolución. Otra cosa que hay que tener en cuenta es el número de píxeles.

Un número de píxeles de unos 150-33 ppi es adecuado para las imágenes que se utilizan para la impresión de lienzos. Es preferible que el sujeto ocupe la mayor parte del espacio de la imagen y que el ruido sea mínimo.

Cuando el número de píxeles por pulgada es alto, la imagen se ve mejor cuando se amplía en el lienzo, mientras que un número bajo de píxeles por pulgada resulta en una impresión en lienzo borrosa y ruidosa.

A menos que sepas mucho sobre cómo funcionan los píxeles, la resolución, la iluminación y la ampliación, no imprimas tu lienzo tú mismo. Una foto puede parecer nítida y enfocada en una pantalla pequeña, como la de un portátil, un móvil o una tableta, pero cuando se amplía diez veces su tamaño original, las cosas se pueden complicar un poco.

Si sabes cómo comprobar los PPP, el tamaño de una imagen y otras cosas complicadas y eres consciente de cuánto puedes ampliar una foto teniendo un tamaño y una resolución específicos, entonces adelante.

Si no, deja que un profesional se encargue de ello. Debes asegurarte de que la persona u organización a la que confíes tu foto sabe cómo hacerlo.

Algunos pueden limitarse a imprimir lo que les des y luego culparte por no haber proporcionado las fotos adecuadas. Una buena empresa o persona te asesorará sobre si tu foto puede ser ampliada tanto o no y discutirá otras alteraciones necesarias.

La foto correcta

Como ya hemos dicho, elegir una imagen de buena calidad es importante para conseguir un buen resultado. Un profesional puede ayudarte a decidir los ajustes, los tamaños y la calidad de tu imagen, pero por lo general no te dirá que no le parece que tu foto sea estéticamente agradable.

La mayoría de las empresas de impresión digital cuentan con las últimas técnicas para restaurar las fotografías y mejorarlas de la mejor manera posible. Lo creas o no, algunas fotos no son lo suficientemente buenas como para colgarlas en las paredes.

El aspecto final de algunas fotos puede no ser el que usted imaginaba. Las fotos demasiado vibrantes y las que están demasiado sobreexpuestas o infraexpuestas no son buenas para la impresión en lienzo, aunque tengan un alto valor emocional.

En ese caso, manténgalas cerca de su corazón y lejos de sus paredes. Lo mismo ocurre con las fotos borrosas.