Cómo elegir la segunda lengua a aprender

Pocas personas recuerdan el momento en que empezaron a aprender su lengua materna. Aunque es uno de los procesos más naturales, se necesitan meses y años de práctica constante para perfeccionar la expresión oral y escrita. Puede ser mucho más difícil empezar a aprender un nuevo idioma cuando se es adulto, porque un niño es como una hoja de papel en blanco, así que es mucho más fácil escribir algo en ella.

Por el contrario, un adulto ya ha desarrollado algunas habilidades e inconscientemente intenta aplicarlas cuando se enfrenta a algo nuevo, así que aprender un nuevo idioma es como escribir palabras sobre un texto ya existente. De todos modos, este proceso requerirá persistencia y tiempo por tu parte, señala la academia TEBA, especialistas en la preparación de la prueba de acceso a la Universidad en Granada. Si tienes una agenda apretada a causa de las tareas, vale la pena recurrir al servicio haz mis deberes por mí para hacer un poco de hueco. Sin embargo, debes asegurarte de que has elegido bien la segunda lengua que quieres aprender. De lo contrario, puede perder la motivación y abandonar antes de conseguir el primer resultado. Entonces, ¿qué cosas deberías tener en cuenta a la hora de elegir una segunda lengua para aprender?

Encontrar algo detrás de las preferencias personales

Elegir un idioma basándose en preferencias personales es un arma de doble filo, y debes sopesar todos los pros y los contras. Por un lado, tardarás unos dos años en estudiar un nuevo idioma desde cero para empezar a hablarlo con fluidez, y tendrás que sumergirte por completo en este proceso. En este caso, tu interés puede convertirse en un motor y una motivación para no desviarte del camino y profundizar en todos los matices. Pero, por otro lado, muchos estudiantes que eligieron la segunda lengua sólo porque les gustaba o por su trasfondo cultural se enfrentaron a una gran variedad de retos. Así, les resultaba difícil motivarse a través de lo básico y abandonaban demasiado rápido. De hecho, podría ser difícil obligarse a dedicar tiempo a aprender todas las peculiaridades de los jeroglíficos japoneses sólo para ver anime original. En otras palabras, debe haber algo más, aparte de las preferencias personales, que te ayude a mantenerte en el buen camino a largo plazo.

Tenga en cuenta los gastos generales

Puedes encontrarte con docenas de personas que afirman que no es gran cosa aprender un nuevo idioma, por lo que puedes hacerlo bien sin contratar a un tutor, comprar literatura especializada, etcétera. Sin embargo, el Instituto del Servicio Exterior de EE.UU. no está de acuerdo con tales afirmaciones y sostiene que una persona puede empezar a hablar un nuevo idioma con fluidez sólo después de unas 590 horas de estudio. Por supuesto, eso suponiendo que la segunda lengua sea similar a la materna. Si decides aprender una completamente distinta (por ejemplo, tu lengua materna es el inglés y aprendes ruso o chino), puedes tardar hasta 2.300 horas. Por lo tanto, si te falta tiempo, puedes leer las opiniones para encontrar un ayudante profesional. Sin embargo, si te falta dinero, quizá sea mejor optar por un idioma más fácil, sobre todo cuando la opción elegida queda fuera de tu plan de estudios universitarios, por lo que tienes que cubrir los gastos de estas clases y los materiales de aprendizaje. Otra salida es elegir un idioma que sugiera muchas herramientas gratuitas de aprendizaje online.

Comprueba las perspectivas profesionales

La mayoría de los jóvenes deciden aprender un segundo idioma para aumentar su importancia en el mercado laboral, ya que el bilingüismo puede ayudarles a destacar entre la multitud. Tu especialidad puede requerir profesionales que hablen chino o ruso, e incluso unos conocimientos básicos pueden inclinar la balanza a la hora de que un empleador elija a un candidato adecuado. Por tanto, si quieres aprender un segundo idioma para ser demandado en el mercado laboral, merece la pena profundizar en esta cuestión.

Determine sus objetivos clave

Para mantener la motivación incluso cuando se sienta abrumado, debe tener presente su objetivo clave. Aprender un nuevo idioma puede ser todo un reto, por lo que es posible que sienta un enorme deseo de abandonar y dedicarse a otra cosa. Sin embargo, un planteamiento así no le permitirá alcanzar el resultado deseado. Si sueña con mudarse a otro país, ganar mucho dinero o destacar entre sus rivales, debe mantenerse centrado en su objetivo. Dedique algún tiempo a crear un plan detallado y bien adaptado sobre cómo puede lograr el resultado deseado y cúmplalo pase lo que pase. Una estrategia así será más fructífera a largo plazo.

Busque elementos atractivos

Aunque las preferencias personales no deben convertirse en un factor decisivo, no estará de más buscar cosas interesantes y atractivas sobre la lengua elegida. Por ejemplo, puedes sumergirte en la cultura y buscar aspectos que puedan convertirse en magníficas herramientas de aprendizaje y te ayuden a mantener la motivación. Por ejemplo, puedes ver películas de tu género favorito en el idioma original, leer un libro fascinante con un diccionario o escuchar música. Si no puede ir al extranjero y sumergirse en el entorno lingüístico, puede hacer todo lo posible por recrearlo en la comodidad de su hogar. El mundo moderno ofrece un amplio abanico de oportunidades y herramientas eficaces para mejorar la expresión oral y escrita. Tu principal tarea aquí es darte cuenta de ellas en lugar de buscar excusas por las que fallas.