50 años de BMW M: Sean Bull diseña un nuevo bólido de Fórmula 1

Para el 50 cumpleaños de BMW M GmbH, la empresa con sede en Garching ya se ha sacado de la chistera varias grandes sorpresas, sólo que un regreso a la Fórmula 1 no ha sido (todavía) una de ellas. El aspecto que podría tener un bólido de F1 actual si BMW M regresara a la máxima categoría del automovilismo lo muestra ahora el diseñador de coches de carreras Sean Bull. El diseñador responsable del aspecto real del actual Alpine F1 y de otros muchos coches de carreras de éxito ha combinado los colores típicos de M GmbH con un color base blanco, pero también ha optado por una proporción relativamente grande de negro, similar a la de otros vehículos de competición actuales de BMW. ¿Aún sigues buscando coches segunda mano Sevilla en Google para encontrar tu coche ideal

 

Comparado con el aspecto de camuflaje presentado recientemente del BMW M Hybrid V8 LMDh para las próximas apariciones en las 24 Horas de Daytona 2023 y las 24 Horas de Le Mans 2024, el bólido de Fórmula 1 parece mucho más ordenado, pero seguiría siendo claramente reconocible como un BMW desde todas las perspectivas. En algunos lugares, como en el caso de un coche con la puesta a punto M Performance, se puede ver el carbono desnudo, lo que hace especialmente visible el esfuerzo por conseguir un peso mínimo, algo habitual en los deportes de motor. «

 

En realidad, actualmente no existe la menor esperanza de un regreso de BMW a la Fórmula 1, aunque otros constructores lo piensen en voz alta: con los cambios en el reglamento previstos para 2026, existe la posibilidad de entrar en la máxima categoría del automovilismo con una baraja de cartas casi nueva y, en consecuencia, sin grandes desventajas en cuanto a experiencia con el sistema de propulsión. El truco: si quieres entrar como fabricante, prácticamente tienes que comprar a uno de los equipos establecidos.

 

Para un hipotético regreso de BMW, sólo Williams entraría en cuestión, lo que por supuesto trae inmediatamente recuerdos: BMW ya había sido el socio de motores del equipo de Sir Frank Williams entre 2000 y 2005, antes de que la escudería muniquesa decidiera hacerse cargo del equipo Sauber. Al final, este compromiso tampoco se vio coronado con el éxito esperado y desembocó en la salida (hasta ahora) definitiva de la Fórmula 1 en 2009.