Mientras escribo este artículo, la población mundial actual supera ya los 7.692.000.000 de habitantes. Vivimos en una era digital que nos hace muy dependientes de nuestros aparatos. Dependemos mucho de Facebook para comunicarnos con nuestros amigos. En 2018, más de 1.800 millones de personas compraron productos en línea. Han cambiado muchas cosas en nuestra forma de vivir la vida.
Seres emocionales.
A pesar de los avances tecnológicos, hay cosas que siguen siendo iguales. En el centro de todo, los humanos seguimos siendo predecibles. Nos encanta la buena comida, nos da miedo estar solos, anhelamos estar con otras personas y lloramos cada vez que vemos una movida romántica ñoña. Ser emocionales es una característica arraigada en nosotros.
Los humanos no han cambiado.
Como propietarios de un negocio en línea, intentamos utilizar la psicología para comercializar nuestros productos y convencer a la gente de que compre lo que vendemos. Ya se trate de comestibles, accesorios de moda o aparatos electrónicos, no somos dueños de nuestras decisiones. Como humanos, seguimos estando a merced del id, el ego y el super-ego.
Según Sigmund Freud, nuestra personalidad tiene 3 partes principales: el id, el ego y el super-ego. El id se refiere a nuestros instintos primarios. Así, los vendedores online sugieren sutilmente ideas en nuestra mente. Analizan nuestros puntos fuertes y débiles para incitarnos a comprar los últimos productos.
Cuando se tiene un negocio, es importante mejorar el sitio web para obtener mejores tasas de conversión, señala la agencia de diseño web Málaga Limón Publicidad. Tenga en cuenta estos 2 métodos que influyen en el proceso de los clientes potenciales para llegar a una decisión final.
Las emociones reducen la autoconciencia.
El caso es que… las emociones son algo poderoso. Cuando comercializas tus productos y apelas a las emociones humanas, siempre saldrás ganando.
No importa que los humanos afirmen que son seres intelectuales y que no se rigen por las emociones. En el fondo, los humanos lo son. Todos lo somos.
Un estudio reciente demostró que el cerebro humano favorece la apelación a la emoción frente a las razones lógicas, los hechos y las pruebas. Bueno, los hechos presentados ayudan a la gente a decidir, pero este enfoque analítico también aumenta las inhibiciones. En resumen, cuando tenemos en cuenta la lógica y la información racional, ¡nos ponemos en guardia!
Por otro lado, el atractivo emocional afecta enormemente a nuestro comportamiento. Lo sorprendente es que NO cuestionamos estos anuncios.
Es probable que te lanzaras a comprar todo lo que veías porque te hacía ilusión. Quizás compraste demasiado porque se te rompió el corazón. En estos casos, realmente se demuestra que, a veces, ¡la lógica se tira por la ventana! Decidimos comprar un producto simplemente porque nos hizo sonreír.
El poder de un rostro humano.
El estudio no sólo demostró el poder de un anuncio intuitivo, sino también el de un rostro humano. En el estudio mencionado, se utilizaron fotos de gente guapa para atraer a los clientes a la compra.
Además, si también incluye una cara -sobre todo una cara sonriente-, lo más probable es que la tasa de conversión aumente exponencialmente.
Tanto si se trata de una foto libre de derechos como de una foto de archivo profesional, siempre que la imagen muestre un rostro humano, atraerá sin duda a clientes potenciales.
Un cliente tiene una conexión instantánea con la foto. Ahora es fácil convencerle de que pase por el embudo de conversión y venta. (Y sí, por eso he añadido un rostro humano como imagen destacada del post).